lunes, 25 de junio de 2018

Nuevos aires en la imaginería procesional Complutense


Ayer se hizo oficial y se dio a conocer el boceto en barro de la nueva figura del misterio de Jesús Despojado de la hermandad de Espartales. Se trata esta de la primera talla secundaria que representa a un soldado romano despojando al Señor de sus vestiduras. Este boceto modelado en arcilla por Rafael Martín Hernández en Sevilla puede gustar más o menos o puede disgustar de igual manera, pero está claro que esta nueva imagen que se incorporará al elenco de imágenes de la Semana Santa alcalaína aporta una corriente novedosa en cuanto a la manera de entender y representar a Cristo y demás actores de la Pasión. 

Si damos por valida la implantación en España desde hace algunos años, de una corriente en la imaginería procesional conocida como “neobarroco gay”, posiblemente tengamos en breve un ejemplo en Alcalá de Henares con esta futura imagen en el paso de Jesús Despojado de sus Vestiduras. Según un estudio de la Universidad de Málaga, las obras de Antonio Bernal y Francisco Romero Zafra y de algún otro imaginero, corresponderían a este nuevo estilo, al que posiblemente tengamos que añadir las obras más recientes de Rafael Martín Hernández, que parece unirse a esta, para algunos, nueva corriente dentro del arte de la imaginería procesional. 

Mucho revuelo levantó en el mundo cofrade la publicación del artículo titulado: «ENTRE LA POSMODERNIDAD Y EL HOMOEROTISMO: LA IMAGINERÍA PROCESIONAL DEL SIGLO XXI Y EL NEOBARROCO GAY» en el número 35 de la revista especializada "Baetica Estudios de Arte, Geografía e Historia" que publicó la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Málaga en 2013. 

Un grupo de historiadores del Arte, Juan Antonio Sánchez López, Antonio Rafael Fernández Paradas y José Alberto Ortiz Carmona son los autores de este minucioso artículo donde explican como «La teoría del neobarroco gay se corresponde con un lenguaje estético que postula la exaltación del homoerotismo masculino, explícito o sutil, en clave manifiestamente morbosa y en un contexto religioso específico, aplicado a la escultura procesional de finales del siglo XX y lo que llevamos del XXI, donde además se ha tergiversado la construcción social del género en el hombre/escultura. Este proceso coincide con un espacio/tiempo donde se ha producido una creciente aceptación social de la homosexualidad masculina y su visibilidad, además de una evidente puesta en valor de la misma a través de obras donde el cuerpo del hombre sintoniza con su consideración actual como “objeto” de consumo dentro de los medios de masas». 

Para los autores del estudio, «El neobarroco gay encuentra su hábitat en la Semana Santa, que es soporte y canal de comunicación». Y es que «la Semana Santa no sólo es un hecho religioso, sino que además es una experiencia antropológica». En el artículo distinguen perfectamente entre la obra y la orientación sexual del autor, pues quien dejar claro una cosa, «No es de ninguna manera un 'espejo' de la identidad sexual del imaginero que realizó la obra; esto sería caer en el error de establecer como conclusión que el neobarroco gay nace, existe y se reproduce como consecuencia de la orientación sexual del autor de la imagen». 

A la hora de identificar este estilo de imaginería, los autores hablan sobre todo del culto al cuerpo, de cómo el hombre moderno moldea su anatomía en el gimnasio, más que con el deporte, cuyo resultado sería distinto, las imágenes buscan formas «pseudomorbosas y homoeróticas». La nueva musculada y engominada figura del legionario romano presentada ayer por parte de la Cofradía del Despojado de Alcalá de Henares sería una buena muestra de esta corriente en la imaginería procesional, se trata del «triunfo de la anatomía musculada y poderosa conquistada en el gimnasio». 

Si ya en su día hubo voces que hablaron de la "quizás" excesiva perfección muscular del titular cristífero de la corporación de Espartales, ahora con la presentación de esta nueva imagen secundaria tendrán nuevos argumentos para pensar que se sustituye «la religiosidad por el culto al cuerpo», aunque en este caso el propio Rafael Martín Hernández en la descripción de su obra, explica que se trata de «una figura en la que su belleza física pretende enmascarar la sombra que habita en su interior […] la belleza corporal también es capaz de encarnar los más bajos instintos del hombre que se regocija en el sufrimiento ajeno, desde una supuesta superioridad moral. Psicopatía ésta a veces difícil de identificar, pero muy común en los grandes genocidas y/o verdugos que han protagonizado la historia del hombre hasta nuestros días». 

Puede que la citada corriente artística que defiende el artículo sea más visible o menos visible, pero está claro que no se trata de un artículo sin rigor, pues es un completo estudio científico publicado por la Universidad de Málaga. Puede que haya quien no identifique la nueva talla de la cofradía del Despojado alcalaíno con esta corriente, pero a nuestro modo de ver, existen argumentos de peso para relacionar la futura nueva imagen con el llamado “neobarroco gay”. 

Para finalizar me gustaría aclarar que este artículo de opinión no pretende postularse ni a favor ni en contra de la futura imagen secundaria del paso del Despojado, ni pretende herir sensibilidades y mucho menos pretende ser un artículo homófobo, pues son muchas las voces críticas cada vez que se cita el estudio aquí mencionado.

Carlos Moreno

1 comentario:

  1. En prácticamente ninguna ocasión he manifestado mi opinión sobre estos temas abiertamente, pero creo que la ocasión lo merece. Como el propio imaginero explicó al presentar la imagen, y como consta por escrito en una explicación más extensa a la que los hermanos de la corporación han podido acceder, la belleza y perfección casi artificial de esta imagen tiene todo su sentido y un auténtico significado, tratándose de una crítica al narcisismo y una representación del mal mediante la superficialidad. De alguna manera, se representa la malicia mediante la imagen narcisista del hombre contemporáneo. Por esta razón, creo que este artículo no tiene fundamento, ya que creo que de homoerotismo poco tiene la imagen. Simplemente expreso mi opinión, así como también respeto la suya. Un abrazo en Cristo.

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