sábado, 13 de abril de 2019

El Interés Turístico no se otorga



Yo quería hablar del interés nacional, regional o local, o el ningún interés que despierta la Semana Santa de Alcalá.

No llegará nunca el día en que un decreto, un nombramiento, una decisión política basada en datos tan objetivos, y por tanto tan alejados de la realidad cofrade, como el número de apariciones de la celebración en los medios de comunicación nacionales (entre otros pocos e igual de ridículos), convierta de manera automática y mágica una Semana Santa en una fiesta de interés general. Eso no sucederá, por mucho que se empeñen algunos políticos locales no se muy bien con qué voluntades.

El nombramiento de la Semana Santa de Alcalá como fiesta de interés turístico nacional no va a traer más subvenciones a las Hermandades (que es lo que se necesita, para mejorar aspectos que merezcan la atención de los turistas: buenos pasos, buenas bandas, buenas tallas, buenos bordados,...), no va a incrementar el número de cofrades y no creo que incremente el número de turistas. Y si lo hace: bien por y para Alcalá, pero no para sus Hermandades que no recibirán más atención municipal. 

Suponiendo que ese incremento notable de visitantes en los años anteriores al actual venga provocado por la grandeza de los desfiles procesionales alcalaínos (cosa que podríamos debatir: “¿qué hace imponente a un desfile procesional?”), ¿no sería justo que los beneficios económicos de la ciudad se repartan en parte con los autores de dichos ingresos: las Hermandades y sus procesiones? Y eso no pasa. La subvención de la que sobreviven muchas Hermandades no se ha incrementado últimamente como resultado de esa avalancha de turistas. ¿No es esto como admitir que nada tienen que ver las Hermandades, sus procesiones, sus pasos, en la llegada de foráneos que ocupan los hoteles de Alcalá -que parece que es la medida de la calidad de una Semana Santa-, sino que es la propia ciudad y su oferta turística la que llama a los visitantes?

Y llegados a este punto salta la noticia de que una Hermandad tiene que cambiar su recorrido por la falta de previsión del gobierno local respecto de las obras que se acometen en el centro. Bueno, es cierto que las obras pueden (y suelen) sufrir retrasos e imprevistos. Y esto no es un tema ideológico o partidista, porque le puede pasar a cualquier gobierno de cualquier color. Lo que pasa es que cuando un evento es, no ya de interés nacional, internacional o universal, sino con que sea sinceramente de interés local, los responsables del gobierno se cuidarían muy mucho de tener en cuenta las fechas del calendario en que se marca esa celebración para que nada que esté en manos de dicho gobierno, la ensombrezca de ninguna manera. Y qué una sola cofradía no pueda pasar por dónde ha solicitado pasar porque una obra lo impide, algo ensombrece...

Pero voy más allá: ¿saben cuánto se tarda en tramitar un permiso de ocupación de vía pública, como el que supongo que ha tenido que pedir la Universidad para colocar las vallas que son las que realmente obligan a la cofradía del Domingo de Ramos a cambiar su recorrido? ¿Cuántas concejalías emiten informes favorables o no para conceder dicho permiso? Pues hace falta al menos un mes y medio y la intervención de no menos de cinco concejalías y sus respectivas opiniones para que salga adelante un permiso.

¿Nadie se ha dado cuenta desde el Ayuntamiento de que conceder permiso a esas vallas afectaría a una Semana Santa que quiere creerse de interés nacional, cuando ni siquiera entra en los planes del interés local? ¿Qué estudian las concejalías a la hora de pronunciarse a favor o en contra, tanto del recorrido, como de la colocación de vallas? ¿Cómo puede darse entonces esta situación que denuncian desde Jesús Despojado, si no es porque ese trámite burocrático no sirve para nada, ni por supuesto para proteger los intereses de una fiesta que el propio ayuntamiento defiende como importante para la Ciudad?

Lamentablemente cualquier nombramiento oficial de la Semana Santa alcalaína como fiesta de interés nacional no traerá ningún beneficio a sus Hermandades. Éstos sólo pueden venir de la propia ciudad, que un año más demuestra que de interés... poco.

Víctor Cortizo